Dios solo tiene a un Hijo e hizo de Él a un misionario, un ganador de almas. Somos hijos e hijas de Dios y somos llamados a buscar a los que se pierden. Jesús es nuestro modelo y como él, tenemos que buscar a los perdidos y a darnos para ellos. El deseo del corazón de Dios es que seamos todos misionarios.
Misión Cristiana es una oportunidad. Para colaborar con nuestra asociación, no necesita obligatoriamente salir de su trabajo, su país, estar sometido a horarios obligatorios, buscar a personas que le sostengan, etc. AHÍ EN DONDE SE ENCUENTRA, Ud. puede colaborar con Misión Cristiana y servirle a Dios.
No todos están llamados a salir. Se puede que Ud. esté llamado a quedarse en su país, en su localidad. Pero eso no significa que debe estar quedándose tranquilamente en su iglesia, cantando “Aleluya” mientras que las demás personas se pierdan. Sería una responsabilidad muy pesada.
Aún en su casa hay trabajo para cumplir y un testimonio que dar. Cuando Misión Cristiana empezó, hemos trabajado con obreros autóctonas. Estaban en sus casas y servían al Señor de la mies. Y el Señor bendijo al trabajo de ellos.
Aún si se quedan en su casa, puede empezar a asociarse con Misión Cristiana. Solo una carta, un fax, una llamada o un mail... No espere a contactarse con la misión. Nuevas posibilidades van a abrirse en su camino y… su aventura de fe empezará.